Un abrazo explota el corazón,
grita en la calle,
corre para evitar los golpes,
a tu lado es bengala
y contigo crece infinito,
cierra los ojos,
escucha tu alrededor,
descansa por ti;
y yo en mi cama,
el resto en la suya,
nos alcanza un sueño,
el mismo que levanta los brazos,
cruza las manos, respira y lo suelta todo;
no hay nadie en este círculo,
y me habitáis todos.