martes, 1 de octubre de 2024

Silencio

Ayer te colgué en mi cuello
y, aun así,
acabé llorando;

quise un abrazo,
tu fuerza y su sonrisa
compañera
y amanecí hinchada
en vuestros ojos;

mediaron palabras
al oído,
la vista lejos
y perdida en un instante
para resistir los días
que se acercan;

yo no he marcado
esos dos días de duelo,
son de él y de ella;

suceden a cada rato
y no puedo alejarme, no quiero.

Dejadme estar.

1998
2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario