Tengo una memoria frágil
y en ocasiones dibuja retratos
sin sentido ni parte propia
al otro lado del espejo,
aislados, idénticos,
en funciones y señales
que desconozco
y hago mías, quizá impuestas;
y sucede perdida en multitudes
de datos,
inútiles para el ánimo
y sin apenas cuestionar
la necesidad de ser sólo eso
y poco más;
temo a la (in)formación y al silencio,
a la ignorancia de mí misma
que sucede,
a no siempre saber qué es lo que hago
ni por qué;
y el consuelo duele en el cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario