y sigo riendo;
en una fantasía de sombras y pintalabios,
sigo bailando,
escribo con los pies.
Y ya te has ido;
yo solo me he perdido.
Un sentir que no desgarra, que une;
un grito que descarga, que acoge;
puños, miradas, pasos, paradas,
abrazos largos y confianza,
sin esfuerzo en la batalla,
en un recorrido honesto
de libertad y compañía;
sin exigir de nadie nada,
con un mundo nuevo ya en el corazón.
"Haced correr la voz de que la libertad existe".