El termómetro
explota en palabras
y sudan perdiéndose
en ese agua
al sol de los días;
algunas se esconden
a la sombra de un ojo
y por todo el cuerpo
descansan
para ser escritas;
en la brisa susurran
y cantan la noche
cuando el silencio llega
al oído del sueño;
se juntan al alba,
despiertas conmigo
y a tu lado
en un paraíso de cuento.
Eran los días de verano y yo te amaba,
ResponderEliminarsin prisa, sin apuro.
Palabras que se esconden
y en la brisa susurran.
Las estrellas que vencen los muros
me contaron que te vieron llorar
bajo el cielo de un viejo verano,
donde nuestros sueños solían volar.
El calor envolvía nuestros pasos,
y el tiempo parecía detenerse,
en cada mirada, un mundo,
en cada abrazo, una promesa eterna.
La nostalgia de aquellos días
vive en cada rincón de mi memoria,
como un susurro constante,
un eco de amor sin fin.
Eran los días de verano y yo te amaba,
sin prisa, sin apuro.
Palabras que se esconden
y en la brisa susurran.
Gracias por compartirte en estos versos tan bellos!!!
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