Si pudiera
en tan sólo un instante
relatarte entero,
juntos
y sin intermediarios;
si supiera
cómo colocar
todos tus recuerdos
y los míos
aún amontonados;
si existiera
un mundo paralelo
donde hablar de largo,
de todo y nada,
ni que fuera una vez más;
si no se movieran tanto
las sillas,
los cuadernos,
tus libros
de mudanza en mudanza;
volvería al papel que dejaste
para escribirnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario