viernes, 29 de noviembre de 2024

Destierro

Allí donde aprieta el sol
y el mes no acaba,
donde se abren las muñecas
y las piernas tocan el suelo,
entre cuatro paredes
o en la calle
sin intimidad ni aprecio
con ruido a todas horas
y de herencia sólo deudas;

existe un mundo donde no todo es posible
y el presente no se puede evitar.

jueves, 21 de noviembre de 2024

A diario

Dormimos a dos palmos del suelo
y a veces los sueños nos llevan atrás
durante un segundo;

yo me he despertado tantas veces
creyendo que mi madre está en casa,
mi padre en el cuarto
y mis hermanos y hermana cerca;

y cada vez y de súbito ocurre,
aparece la montaña que mira al mar,
los coches fúnebres y las cenizas,
el dolor golpeándonos;

lejos y aparte,
a kilómetros de distancia y más carretera
de un lado a otro con lo puesto,
donde todo asfalto es más de lo mismo;

de igual fuerza y ánimo.

martes, 19 de noviembre de 2024

Salida

Si pudiera dar un paso,
uno más,
sin temblor en las piernas
ni los ojos de un lado a otro
frenéticos;

si pudiera detener el pálpito
y su estruendo
hundido hoy sin huella
y todavía grave,
yo inquieta;

si la puerta abriese sin ruido,
quizá hacia abajo un escalón tras otro
sin retroceder;

salir o volver a entrar,
ser cualquiera o la misma.

domingo, 17 de noviembre de 2024

Sin darnos cuenta

Apareció con los bolsillos rotos
y su mirada perpetua,
sin nada ni nadie cerca,
tampoco ausente;

se levantó en brazos
sin hablar
con un gesto vacío
y a la vez repleto a su modo
en forma, presente;

ya todo daba igual
y era lo mismo,
un aislamiento alienado
nos atravesó del todo
en un segundo;

miraba por la ventana,
ya no había calle ni gritos,
sólo una pantalla gigante
y la vida dentro.

sábado, 16 de noviembre de 2024

Encierro

Una telaraña ilumina las esquinas
de las casas,
no tiene rostro ni tacto,
no respira y el aliento escapa de a poco
sin alcanzar la calle;

dibuja dragones bajo el colchón,
pesadillas en la almohada
y un sudor frío empapa el cuerpo,
tiembla desnudo;

y nadie llama a la puerta
ni abraza,
no hay miradas ni palmaditas
en el hombro,
se han acabado las palabras al oído
y el apretón de manos;

no quedan pactos de sangre
ni confidencias que nos sostengan.

Ya no.

jueves, 14 de noviembre de 2024

Distancias

Hace ya un tiempo
veía acampadas de autopista,
vida en los coches
y encima de una baca;

podía dar la vuelta a la manzana
y tocar todos los timbres
para jugar entre aceras
sin adultos cerca y a gritos;

a veces, nos escondíamos debajo de los coches
sin peligro...
y daba igual si eras niño o niña.

Ahora, hemos crecido demasiado
y ya no hacemos nada juntos.

No fue el dolor

Nos inventamos en nueve días,
aparte y juntos
en un encierro precioso sólo nuestro
de dibujo y letras,
instantáneas para siempre
aun lejos, infinito,
en el aire que respiramos
y el suelo donde nos recogieron entonces;

nunca pudimos decir adiós,
nos afectaba lo mismo sin saberlo,
y estuvo bien;

aprendí a escribirme gracias a ti
y ahora sé que fuimos, al menos una vez.

lunes, 11 de noviembre de 2024

400

Tanto por re(solver)
a cada momento, inevitable,
en golpes de frente
sin apenas pulmón ni aire;

y la noche agota la pesadilla,
afuera en la calle, dentro,
despierta los cortes de la tarde
y cansada
mira la ventana abierta
con pánico,
dolor de cabeza y ojos;

extraña a cualquier lugar,
como al fin y en bruto
a la orilla de un rostro encantado.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Tiempo

Caí en un rincón durante días,
arriba de una montaña en tormenta
y lejos,
historias en cada curva,
misma piel y rostro;

la noche salió con un sol heredado en medio,
la luna entre nubes y un martes luego,
lágrimas gigantes
y un cosquilleo del corazón a las manos
por semana;

y he vuelto con una vergüenza terrible,
sin reconocer mi letra ni el instinto
para abrir la puerta;

y no me he ido, no del todo,
jamás os haría eso.