miércoles, 15 de julio de 2020

Espejos III

Y cruzó sin mirar a los lados,
como hacen los ciervos;
y ya en el bosque,
un oso la invitó a su cueva;
y las paredes tenían sus huellas,
ya había estado allí;
y la luz se apagó al entrar la niña
y una mano pequeña le recogió el pelo;
se dio la vuelta y allí estaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario