Estoy lejos de ti sumando años,
cinco hoy
y veintisiete desde el día
más horrible
que puedo recordar
con tu llanto apagándose
a gritos;
la puerta de un pasillo cerrado
y nuestras manos juntas
sin entender nada,
la más pequeña
a puñetazos
pidiendo socorro
golpeando paredes para abrazarte
sin conseguirlo;
te dieron por muerta
entre batas blancas
con una lágrima seca en el rostro
que besamos ya tarde
y sin ti.
Tu último aliento nos fue arrebatado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario