al tocar el suelo,
las palabras secuestradas,
despojadas del amor a otro lado,
al camino en desierto;
y muy lejos,
donde otros vuelan en cupido,
no caben nuestros cementerios
ni la sombra que susurró la noche,
la vida se duplica sin esfuerzo
y lo único es cualquiera;
aquí nos quedamos solos,
y está bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario