viernes, 26 de junio de 2020

Puentes

Llegamos un día nublado;
y el cielo era un espejo gigante
que se abrazó con nosotros;
y de ahí alcanzamos la noche
y las piernas eran anillos en la cama;
y una tarde dibujamos una mesa,
y reímos, reímos mucho;
no hacía falta nada, habíamos llegado.

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